Chalten, creo que el tema de la luminosidad pasa por una diferencia en brillo de lo que ves a través de la pantalla de enfoque a lo que realmente toma el sensor. Lo que me lleva a pensar que dependiendo de donde está el fotómetro, éste estaría tan engañado como nuestro ojo y ahí se aquilomba el tema exposición y esos pasos que habría que ajustar para que lo que fotografiamos salga como lo que vemos por el visor... Y si sigo me despeloto.
La cosa es que mientras la cámara permita el cambio rápido de pantalla de enfoque sin mayores complicaciones, a modo de "desarme de campaña" no estaría mal, si uno es de usar máyoritariamente lentes manuales, tener una pantallita partida o de microprismas para asegurarse "esas fotos" que uno quiere tomar, con la nitidez que se merecen (y nos merecemos). Pero uno no anda con guantes de latex ni una caja de herramientas ni puede disponer de un lugar libre de polvo para evitar que se ensucie el pentaprisma o el pentaespejo durante el cambio. Que se yo. es un poco un dilema esto.
Pero todo va en gustos y necesidades y si uno es un "manitas" o un "manasas".
Rodrigo, todo va en relación a lo que mayoritariamente usamos. Mi caso es 99% lentes con AF, razón por la que no le encuentro una utilidad inmediata, y me lleva a coincidir con vos, ya que si bien uno podría usar los lentes AF en manual, prescindiendo de los puntos AF periféricos y hacer las fotos más "artesanales" si se quiere, son lentes de ajuste muy rápido y liviano, lo que por torpeza nos puede llevar a tardar más en enfocar en manual que con un lente manual cuyo enfoque es más pesadito y lento (más preciso a la mano).
Yo no me animo a meterle mano, ya hice bastante cagada por este año. JA JA JA JA
Abrazos